Admitámoslo: a todas nos da un palo terrible hacer ejercicio ¡y más si estamos en verano y hace un calor sofocante!
Pero tanto en invierno como en verano debemos hacer ejercicio para mantenernos sanas y activas. Pero hacer ejercicio no significa tener que pasarnos tres horas al día en el gimnasio, solo con que cambiemos un poco nuestras rutinas ya podremos quemar calorías sin esfuerzo.
¿Cómo? Pues muy sencillo, quemando caloría con pequeñas actividades. Y es que todo lo que hacemos consume energía, así que cuanto más nos movamos, más energía quemaremos.
Olvídate de las escaleras mecánicas y del ascensor. Este pequeño cambio consume muchísima energía y tonifica el trasero.
No te lances hacia la silla en cuanto veas una libre en el bus. Aunque parezca mentira, estar de pie consume más energía que estar sentados.
Ordena tu cuarto, limpia, ves a hacer la compra. Además de hacer feliz a tu madre, conseguirás mover el esqueleto y ponerte en forma haciendo las tareas del hogar.
No te quedes en casa. Si siempre quedas en casa con tus amigas para ver una peli, cambia el plan. Id a dar un paseo de media hora, es super sano.
Juega con tu hermano o con tu mascota. Si tienes un hermano pequeño, seguro que te agradece que juegues con él o que le ayudes con los deberes.
Como veis, estos ejercicios son divertidos, sanos y, sobre todo, baratos.
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